El arte se puede plasmar de muchas maneras, como en la pintura, escritura, escultura. música, danza, cine, arquitectura, entre otros. A lo largo de este artículo exploraremos el arte de escuchar el bosque, la cual es una experiencia sensorial, dónde empleamos nuestros sentidos para establecer una conexión con la naturaleza. Donde el mundo cada vez está más digitalizado, y esto nos lleva a pasar más tiempo ante una pantalla que disfrutar de los maravillosos colores, sonidos, texturas que nos ofrece la madre tierra. Es por ello, que debemos tomar un descanso y apreciar lo que tenemos alrededor.

La importancia de los sentidos

Los sentidos nos ayudan a mejorar nuestra conexión con el entorno natural, como los paisajes, ríos, montañas, quebradas, el sol, la tierra y todas las maravillas que tenemos alrededor. Nuestros sentidos, nos ayudan a enriquecer nuestra percepción del entorno, trascendiendo de lo visual y desarrollando una experiencia envolvente que tiene un impacto positivo en nuestro bienestar, en el aspecto físico, emocional, mental y espiritual.

El oído en la naturaleza

Los sonidos del bosque pueden ser terapéuticos y ofrecer una sensación de calma y tranquilidad. Ya que es un entorno natural que alberga una gran variedad de sonidos como: el canto de aves, sonido del viento, ruido del agua, sonidos de la naturaleza y ruidos de animales. Todos estos sonidos crean una experiencia auditiva envolvente.

El sonido como un lenguaje del bosque

Cada sonido que encontramos en el bosque, cuenta una historia. Representando mucho más que una agrupación de ruidos, ya que conecta a todos los seres vivos. Cada sonido tiene un significado y propósito dentro del ecosistema.

El canto de los animales: El canto de las aves es el sonido más representativo del bosque. Cada especie emite un ruido único de reclamo o cortejo. También están los insectos, quienes emiten un zumbido continuo mientras se posan de flor en flor buscado alimento. Dependiendo el tipo de bosque, es posible escuchar gritos o gruñidos de algunos mamíferos durante el apareamiento o cuando detectan una amenaza. Y como olvidarnos de nuestros pequeños amigos, los roedores, quienes emiten suaves chirridos o crujidos mientras se movilizan.

*Ave cachaña y ave zorzal

La flora: El viento moviendo las hojas y ramas es uno de los sonidos más relajantes del bosque. La intensidad, depende de la fuerza del viento, ya que pude ser suave o estruendoso. Añadir que los árboles pueden emitir sonidos suaves de crujidos cuando se doblan por la fuerza del viento. Como dato adicional el grosor de su tronco determina su longevidad. Dependiendo la estación, cuando caminamos sobre el suelo cubierto de hojas secas, a cada paso se produce un crujido.

El agua: Esta es una de las melodías más relajantes que podemos escuchar en el bosque. Como el correr de los riachuelos, arroyos. El golpe de la cascada sobre las piedras brindan una sensación de frescura. Además, del sonido delicado de la lluvia sobre las hojas y el suelo.

Ciclo de vida natural: Aquí tenemos sonidos como el de la descomposición de la materia orgánica. El cual es más sutil pero importante para mantener nuestro ecosistema saludable. Asimismo, el sonido del crecimiento de las plantas, aunque no es un sonido que percibimos conscientemente o que se pueda detectar fácilmente, ya que son pequeños crujidos.

Silencio del bosque: Cuando el bosque descansa, se convierte en un lugar de calma, donde el silencio puede ser profundo.

El bosque es un lugar lleno de sonidos, y cada uno de ellos tiene un propósito dentro del lenguaje natural. Aprendamos a escuchar y conectarnos con la naturaleza.

Beneficios psicológicos y emocionales de escuchar al bosque

Podemos encontrar varios artículos donde se demuestra que los sonidos naturales ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Por lo que es importante realizar una escucha activa y estar presentes para mejorar la salud.

Puedes revisar los siguientes enlaces para aprender más.

Cierra los ojos y escucha

Para terminar, te sugerimos cerrar los ojos durante una caminata en el bosque y así concentrarse solo en los sonidos. En un mundo caótico, como en el que vivimos es importante tener pequeños momentos de conexión con lo natural, un momento de paz. Si se te hace difícil ir a un bosque puedes crear un ambiente tranquilo en casa y escuchar audios de los sonidos de la naturaleza en Spotify o YouTube. Lo imposta es transpórtate ya sea físicamente o mentalmente a un espacio de vínculo.

¡Disfruta y cuida los bosques!